martes, 15 de septiembre de 2009

Reactivación

Se acaba de ir a la cama mi hermana, acabo de quedarme solo junto al ordenador, una Coca-Cola en la mano (no debería hacer pubicidad de una marca, pero bueno, a ver sí me pagan por ello) y nada que contar, como siempre. La única intención es darle un poco de vida a esto, supongo que será lo que necesitaba el blog y lo que en más de un momento de este verano habré necesitado yo.

La verdad, no ha sido un verano digno de destacar, muy aburrido, no me ha dado mucho el sol, quizá detacaría los partidillos en julio, o las ganas de mandar todo a la mierda y empezar todo de cero, pero tampoco hay mucho que terminar o empezar. Bueno, para empezar sí, pero son proyectos siempre incumplidos: aprender esperanto, hacer los planos de la maqueta que quiero hacer un año de estos, ponerme en forma sin necesidad de pisar un gimnasio, hacer una web en HTML sobre nada en especial, sólo el darme el curro y clarificar ideas. Como estimaba hace unos meses, este año no pintaba muy bien, y lo que menos me gusta es que hay chispazos (por lo breves) muy fuertes que van acompañados de larguísimas, aburridas e interminables semanas. Hasta empezar septiembre.

Septiembre reactiva todo, lo vuelve a la rutina que tanto me gusta a mí, veinte días más de vacaciones y reviento. Y todo empieza por el fútbol (fútbol sala, para ser exactos). Por desgracia, la mayor parte de mis amigos no comprenden la importancia del equipo para mí, de entrenar entre semana, incluyendo los viernes, de jugar un partido el fin de semana... Y aparte del fútbol-sala, pisé algo más la calle, me dio el aire, creo que un concierto te da mono de salir; quizá sea un punto de inflexión, de partido a partido o de concierto a concierto, con el verano entre medias. Hasta un día llegué a no parar a comer en casa, día que posiblemente pueda firmar como el mejor del verano. Y tuvo que estar incrustado en septiembre ya... lo bueno es que mañana miércoles vuelvo a ver a lo compañeros de clase, a ver quién ocupará mi sitio en Primero... quizá hasta echo de menos las clases, como mínimo me lo paso bien y me da el aire, y me pide también que me exprima, algo en lo que centrarme y creo que eso es lo que necesito. Un "algo" que tome como referencia y diga "tienes que llegar hasta aquí". Para los que damos Dibujo Técnico, una homotecia de coeficiente/razón mayor que uno. Veis... necesito que vuelvan las clase. Creo que esta es la tesis del tochazo que he escrito; aunque era algo que ya sabía y que de primeras tampoco iba a contar.

Por cierto, y como cierre hasta una próxima visita, lo que me ha motivado a escribir, a darme el estado de ánimo necesario, es esta canción; como segunda tesis, la música es importante en nuestras vida, hay un vínculo siempre entre uno mismo y alguna canción, y cada día estoy más cierto de esto.

En fin, que me doy satisfecho por el tochazo, entenderé que no os lo leáis, yo no lo haría (o sí, todo dependería del aburrimiento que tuviese encima), y bueno, hasta la próxima. ¡Nos leemos!

1 comentario:

Sheena Rogers dijo...

Yo no me puedo quejar de mi verano y aunque tengo menos ganas que nunca de empezar las clases, tienes razón en lo que dices. La de veces que me habré agarrado a esa rutina salvadora, puede que no me guste pero al menos es algo que nunca cambia y supongo que algún tipo de 'seguridad' le da a la caótica vida de un adolescente, que aunque sea aburrida, en tu cabeza al menos las cosas no paran. O al menos, así me siento yo :)

Besos!